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Todas queremos ser esa barbie, esa increible y perfecta mujer tan envidiada. Todas soñamos con un fantástico cuerpo y una belleza deslumbrante, TODAS. Pero pocas se percatan de que sólo es una muñeca, un juguete que tan solo tiene una parte física y que es ella quien debería envidiarnos por ser unas fantásticas personas.
A todas esas perfectas barbies.